ADIÓS

En estos días se cumplen 40 años, 1984, entonces solo tenía 19. Todo iba tan deprisa. En poco más de un año, desde que habíamos formado Distrito 14 una noche, en el barrio, habíamos pasado de ser unos chavales completamente desconocidos llenos de sueños, a cumplirlos. Habíamos creado el grupo para presentarnos al Primer Concurso de Rock Ciudad de Zaragoza en 1982 y a partir de ahí todo había sido vertiginoso: El enganche total con el público, conciertos y conciertos por toda la geografía aragonesa y más allá, llenos totales, inolvidables. Habíamos vivido ese despertar a un mundo nuevo subidos en una ola de sucesos, uno tras otro a cuál mejor, hasta llegar a la Muestra de Pop—Rock en Zaragoza, donde habíamos tocado como invitados en la noche del sábado, ante miles de personas enfervorecidas. Para nosotros aquella actuación había sido una despedida inolvidable, porque en unos días nos íbamos a marchar a Alemania a grabar nuestro primer disco.

Debía ser un domingo como hoy, en estos días de primavera. Recuerdo ir en compañía de unos amigos, en el interior de un coche, por el Paseo Independencia. Era una tarde nublada, y yo miraba a mi alrededor las fachadas que se sucedían, los porches, la gente caminando en las aceras. Y había algo desconocido en mi interior que pugnaba por salir, abriéndose paso, como fuera, algo que me decía que mi vida a partir del día siguiente ya no iba a ser la misma, nunca más, que algo en mí estaba presto a comenzar, que estaba preparado y dispuesto, otro yo. Y a la vez, con profunda nostalgia, a medida que el vehículo se desplazaba avenida arriba, la que había sido mi vida hasta entonces, iba quedando impresa, fijada, muerta, inmóvil para siempre, en esas calles de mi ciudad, donde había crecido inmerso en mis sueños, desde niño. Aquella tarde era la tarde de un adiós, el primer adiós buscado, perseguido, que de repente se encontraba frente a mí. Al día siguiente nos marchábamos a Frankfurt, a grabar nuestro primer disco, como si marcharse en aquellos años a grabar un disco tan lejos de España fuera algo normal. Y eso justamente es lo que íbamos a hacer.