MILES

MILES

Hoy hace 40 años de este concierto del 9 de julio del 85, al que tuve la fortuna de asistir. Fue en la plaza de toros de Valencia, a donde acudimos unos cuantos amigos muy queridos, y alguno de ellos muy recordado.

Viendo a Miles sobre el escenario sentí estar en presencia de Dios, no estoy bromeando, fue así. Este concierto fue fundamental en mi vida como músico. Venía a presentar su disco “You’re Under Arrest”, con el que no puedo dejar de emocionarme, pero mucho, cada vez que lo escucho. Vi a Miles otras dos veces más, en San Sebastián y ¡En Zaragoza! Recuerdo, al terminar este último concierto, cruzarme con algunos amigos puristas del jazz, que me dijeron que lo que Miles había hecho no era jazz. Pues bueno, vale. Mi pregunta es si se puede decir eso del que creo que es el autor cumbre del jazz. Es difícil encontrar, entre los nombres más importantes en la historia del jazz, quienes no hayan formado parte de su banda, siguiendo al dedillo su mirada, que no sé cómo describir. En fin, creo que hasta al más pintado de esos genios, que él descubría y reclutaba para su banda, se le debía caer los pantalones cuando Miles se acercaba con paso lento sobre el escenario a dirigirle y exprimir lo mejor de sí mismo. Hay que verlo, hay vídeos, conciertos grabados, en fin.

Yo sentí estar en presencia del creador más grande que he visto en mi vida, cada vez que lo vi. Junto con Paco de Lucía creo que es lo más excelso - eso, Dios está formado para mí de ambos - que he visto. Podría recordar muchísimos conciertos, de muchos artistas, que han sido para mí auténticas revelaciones sobre un escenario, semidioses -para qué poner nombres, sería interminable - que tantísimo, sobre todo felicidad, me han regalado. Pero ver a Miles en directo ¡Ay! Qué gran suerte en mi vida haberlo podido presenciar, qué fortuna la mía. Y hoy no puedo dejar de celebrarlo, junto con el cartel original de aquel primer concierto, en que le vi en Valencia y que guardo como un tesoro. Le debo mucho a Miles, mucho. 40 años ya.